Comportamiento en Primates no Humanos

Descripción

En el área de Comportamiento en Primates no Humanos estudiamos la ecología conductual de las cuatro especies de primates no humanos que existen en el país: monos Aulladores (Alouatta palliata palliata), monos Araña (Ateles geoffroyi), Carablancas (Cebus imitator) y monos Tití (Saimiri oerstedii), con la finalidad de responder una serie de preguntas de investigación de gran importancia para la conservación y la salud humana.

Entre estas preguntas podemos mencionar las siguientes:

¿Cuál es la influencia de los plaguicidas y los factores genéticos sobre la pigmentación anómala observada en monos aulladores?
¿Cuál es la diversidad dietética de los primates de Costa Rica y cómo estos animales contribuyen a la regeneración de los bosques?
¿Cuál es la diversidad de parásitos y patógenos presentes en los primates de Costa Rica y cuáles de éstos representan un riesgo zoonótico?
¿Qué tipo de prácticas de automedicación existen en los primates no humanos de Costa Rica?
¿Qué tipo de ingredientes activos están presentes en las plantas usadas por los primates con fines de automedicación y que tán eficientes son?
¿Cuales son los niveles de estrés fisiológico en primates no humanos en áreas severamente alteradas y bosques conservados y cómo el nivel de cortisol afecta el comportamiento y salud de estos animales?

Características de modelo animal

Las cuatro especies de primates no humanos de Costa Rica están distribuidos en una amplia variedad de hábitats a lo largo del país, desde los Bosques Tropicales Secos de Guanacaste, hasta el Bosque Tropical Muy Lluvioso de Península de Osa.

Son animales estrictamente arborícolas, con un peso corporal que varía entre 1 kg (en el caso del Tití) y 7 kg (en el caso de los monos Aulladores), su dieta está conformada principalmente por hojas, frutos y flores de plantas nativas de los diferentes bosques de Costa Rica (aunque los Carablanca y los monos Tití también consumen una cantidad importante de insectos y vertebrado pequeños) y a pesar de ser abundantes, la mayoría de estas especies (con excepción del Carablanca) están consideramos por el Gobierno de Costa Rica como especies en peligro de extinción (Resolución R-SINAC-CONAC-092-2017).

Por ser animales filogenéticamente muy próximos al ser humano, son modelo ideales para estudiar diversos aspectos de la evolución humana, incluyendo su vulnerabilidad a diversas toxinas ambientales y patógenos.