La creciente dependencia que han generado los agricultores en los últimos años por el consumo de plaguicidas y junto con ésta, la preocupación por la inocuidad microbiológica y química de los alimentos que producen, plantea una preocupación tanto de entidades de gobierno como de la comunidad científica, por los posibles efectos adversos que éstos puedan provocar a la salud del consumidor.

Este proyecto aborda un problema país, para el cual las diferentes universidades públicas han tratado de buscarle solución en diferentes momentos. Parte del cambio en las estrategias de tratamiento pretenden dar un abordaje desde un sentido social, enfocado en la percepción, el sentir y la empatía con el agricultor para juntos tratar de mejorar las prácticas agrícolas. Esta propuesta busca el fomento de Buenas Prácticas Agrícolas en productores de cultivos hortícolas en Costa Rica con la esperanza de mejorar la inocuidad de sus productos y reducir la carga química de residuos de  plaguicidas y conocer el estado microbiológico de los cultivos hortícolas al salir del campo, ya que en particular este es un dato con el que no se cuenta.

Esto es posible gracias a la recopilación de información, un proceso de capacitación desde la educación popular, la sensibilización en el tema y la evaluación del conocimiento adquirido y una estrategia comunicacional basada en la experiencia de cada una de las universidades e instituciones participantes (UNED, UNA, TEC, UCR, la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA) y el Servicio Fitosanitario del Estado (Ministerio de Agricultura).